lunes, 16 de abril de 2012

Pérdida


Despertó con un  leve dolor de cabeza, después de tantos años conviviendo con el alcohol apenas tenía resacas. Estaba de mal humor, no había pasado una buena noche y había  regresado solo a casa. Antes amaba su retiro, pero con el paso de los años y la vejez a la vuelta de la esquina, había momentos donde añoraba profundamente el tacto de una piel cálida y dulce a su lado. En el fondo y por muy anacoreta que se sintiera, a nadie le amarga un dulce, además su presa era realmente apetecible, pero se le escapó.
- Pobre viejo estúpido, ya estás perdiendo facultades .Pensó.
Se levantó de la cama con dificultad, últimamente perecía que sus rodillas andaban peor, tenía las dos operadas y obviamente los años y los abusos no les habían hecho ningún bien.
Decía la canción “si el pasado no perdona, hoy cúrate llorando” ¿llorando?, de su boca salió una risa sarcástica y llena de amargura.
- Estoy tan seco, que ni lágrimas para llorar tengo. Entonces  miro hacia la pared y allí estaba, su ángel, la que en un tiempo fuera su musa,  su amante, su mujer, su mundo, a la que adoro por encima de todas, la que apaciguó su atormentado corazón con ternura, su única…….. Agachó la cabeza, sentía tristeza y vergüenza, lo había tenido todo y lo había perdido. Ella lo  abandono cansada de sus desprecios, sus excesos, su desdén y su enfermizo egocentrismo.
Con desgana se dirigió hacia la mesa de trabajo, debía terminar su artículo y entregarlo hoy sin falta.
-¿En qué te has convertido? Pensó.
Llevaba dos semanas  y no había podido escribir nada. Volvió a mirar hacia la pared. Creyó  olerla, creyó sentirla, creyó poseerla de nuevo. Tomo su pluma y al fin escribió.
 LOCURA Y MUERTE DEL QUE QUISO SER Y NUNCA FUE.
 Cerró sus ojos y se sumergió en el sueño de Hades.

No hay comentarios: